Las aguas de la Región Macaronésica soportan un elevado transito marítimo debido a su posición estratégica para el comercio, tanto de mercancías como de pasajeros, entre los continentes Americano, Africano y Europeo. Este hecho se verifica en la gran actividad registrada en las instalaciones portuarias de los archipiélagos de Azores, Madeira, Canarias y Cabo Verde.Dentro de las mercancías transportadas hay que destacar la presencia de hidrocarburos, sustancias tóxicas, material radioactivo, etc., mercancías que entrañan un grave riesgo para estas regiones. Paralelamente, la actividad industrial más relevante de los archipiélagos Macaronésicos gira entorno a la industria turística, implicando un gran control sobre los vertidos que se llevan acabo y que puedan dañar el litoral de las Islas.No obstante, hechos tan recientes como el hundimiento del petrolero Prestige ha puesto de manifiesto la importancia de prever diferentes situaciones de riesgo, detallando un protocolo de actuación. La falta de medios de información, de previsión de catástrofes y de protocolo de actuación supuso, en gran medida, el mayor vertido de hidrocarburos registrado en Europa, cuyo alcance y efectos, tanto económicos como ecológicos, son aún muy difíciles de cuantificar.