Gran parte de las especies marinas, se encuentran actualmente amenazadas y muchas de ellas están protegidas. En este sentido los Gobiernos de la República de Cabo Verde y de la Comunidad Autónoma de Canarias llevan varios años desarrollando programas de conservación de la biodiversidad marina, en concreto de las tortugas marinas, en el marco del Programa de Colaboración existente entre ambos gobiernos para la reintroducción de la tortuga boba (Caretta caretta). Además de la protección de las tortugas marinas en el mar y en sus playas de nidificación, en muchos casos se hacen imprescindibles programas de conservación de nidos. Tanto la protección de nidos in situ, como la traslocación de huevos a áreas próximas al aire libre tienen riesgos (biomecánicos y ecofisiológicos) para los embriones que, en muchos casos, provocan una mortalidad elevada de embriones, que reduce sensiblemente la eficacia de estos programas. Cambios metodológicos basados en la experiencia han mejorado el éxito de eclosión en algunos programas pero, en general, no se conocen adecuadamente los factores que influyen en el éxito de eclosión de los huevos para estas especies.